Película sobre pionera no reconocida del cine en Chile busca apoyo de financiamiento

Película sobre pionera no reconocida del cine en Chile busca apoyo de financiamiento
  • La olvidada Alicia Armstrong, tercera directora de cine en Chile, es el centro de un cortometraje que busca valorar su figura y la importancia de su única película de 1926: “El lecho nupcial”.
     
  • El proyecto pertenece a la joven directora Paula Armstrong.
     

    La invisibilización de las mujeres en la historia está siendo reparada gracias al trabajo de distintas personas, una de ellas es Paula Armstrong, impulsadora de un cortometraje que busca valorar el aporte que Alicia Armstrong hizo al cine chileno en 1926, cuando dirigido la película “El lecho nupcial”.

    A pesar de ser la tercera directora de cine en Chile, su figura descansa en el olvido, lejos de los reconocimientos que merece.

    El proyecto de Paula Armstrong está buscando financiamiento a través del sitio Ideame. Quedan 46 días restantes para que se cierre la convocatoria. Dependiendo de los montos aportados, los inversionistas tendrán privilegios como recibir el link de la película antes de que se estrene, aparecer en los créditos o convertirse en productor asociado.

Link ideame aquí
 

Cuenta, desde la piel, la rabia y el dolor de la memoria perdida

    “El proyecto nace en octubre del 2020 cuando un investigador de cine, llamado Antonio Machuca, me contacta para un estudio de directoras chilenas y me pregunta si soy pariente de Alicia Armstrong de Vicuña. Fue un shock muy grande porque nunca había escuchado su nombre en mi vida, siendo yo comunicadora audiovisual y feminista”, cuenta la directora. “En ese mismo instante, fue como si se me abriera una puerta enorme en la que me sentía obligada a contar esta historia; investigar sobre ella, sobre nuestro parentesco, sobre su película y su olvido. Fue impactante darme cuenta de que casi nadie conocía a las pioneras del cine en Chile, incluida Alicia, ni sus películas ni qué pasó con todo ese material perdido. Así que ese mismo día empecé a grabar con los pocos recursos que tenía y a escribir todo lo que mi cabeza iba procesando junto con las emociones que iba sintiendo. Además de recopilar unas películas que hizo mi bisabuelo en esa época y usarlas como medio para contar la historia”. 

    Armstrong asegura que el público se va a encontrar “con un documental feminista, muy personal, y que cuenta, desde la piel, la rabia y el dolor de la memoria perdida”. Agrega que ella busca “mostrar el olvido existente de las primeras directoras de cine en Chile (y el mundo), como un ejemplo de cómo hemos ido perdiendo la memoria desde el pasado hasta ahora. Es una película que habla sobre feminismo y sobre cuestionarnos lo que consideramos ‘patrimonio’”.

    La joven cineasta cuenta con material de archivo inédito de los años 30 y material, “resultando así una fusión entre lo antiguo y lo moderno, evocando la idea al espectador de que, lamentablemente, no han cambiado mucho las cosas desde esos años hasta el día de hoy”.

Alicia Armstrong Larraín nació en 1885 en Francia. Fue hija de Diego Armstrong y Gana (Diputado) y Amalia Larraín y Vicuña (compositora musical y benefactora social). A los pocos meses de nacida se fueron a Chile, donde creció y se casó con Gabriel Vicuña, un millonario serenense que trabajaba en el negocio de las minas, y tuvieron una única hija llamada Amalia Vicuña Armstrong. Dirigió una única película, titulada »El lecho nupcial» en 1926, la cual estaba basada en el melodrama »Le lit nuptial» de Charles Meré. La película fue conocida por su ostentosa producción y promoción, colocando a Alicia y a un par de actrices como joyas del arte nacional. Sin embargo, las críticas fueron variadas, predominando las de carácter negativo y enterrando su carrera en el olvido. 

“Fue una pionera del cine chileno que se atrevió a destinar sus generosos recursos a fundar la productora Alistrong Film Corporation y a dirigir esta película de cine mudo en 1926, la cual destacaba por su ostentosa ambientación y fastuoso argumento”, finaliza Armstrong.